- ¿De que quieres la pizza, niña? Qué ya estoy recogiendo. - me pregunta Manuel sacando la cabeza por la puerta entornada de la cocina.
Le respondo que me da igual. Qué elija él. No tengo manías con la comida y sé bien como hace Manuel las pizzas. Hace tiempo que trabajamos juntos. No corro riesgos dejándole elegir.
- Entonces has elegido mi pizza especial. Sabes lo que quieres... me gusta. - Me guiña un ojo y mete la cabeza de nuevo en la cocina.
Pizza especial Manuel significa cuatro estaciones con los ingredientes que han sobrado, cuatro ingredientes de esos que mañana se tendrán que tirar y mejor comerlos hoy. Rectifico: quizá sí es un poco arriesgado, pero aún no ha muerto nadie por comer Pizza especial Manuel.
La pizza especial Manuel se ajusta perfectamente al plan y eso me hace sonreír. Tendré que apuntarlo en la lista.

Voy a escribirlo todo en esta libreta. Hace tiempo, a principios del año pasado, la compré en una librería dos calles por debajo de Luigi´s. En la esquina con Emancipación. No es una libreta, más bien es una agenda con forma de libreta. Tenía la intención de usarla como agenda, pero al final no lo hice. Al menos no del todo.
Me di cuenta que cada semana apuntaba más o menos las mismas citas y empecé a apuntar citas que no eran citas. Viernes, 17:45, cambiar las sábanas o Lunes, 7:30, cepillarme los dientes. Cosas banales reconvertidas en citas especiales. Al cabo de unas semanas, me di cuenta de que mi vida era una completa rutina. No es que me queje, soy culpable, pero prefiero no saberlo. Y dejé de apuntar. Necesito una libreta y esta tiene suficientes huecos libres para seguir usándola y eso voy a hacer. Giro la agenda 180º y la convierto en libreta de rayas. Las citas y fechas quedan al revés y no molestarán. Es una buena libreta. Una libreta y un año vuelto del revés. Siento un extraño placer al rehusarla, al reescribir encima de mi vida rutinaria. Mi vida vuelta del revés. Escribiré, de todas maneras, con un rotulador negro para que ninguna otra palabra del pasado tenga más importancia que las que voy a escribir a partir de ahora.
Pizza especial Manuel del Lunes, 13 de Enero de 2003. Ingredientes: alcachofas, anchoas, champiñones y rúcula. Tomate y mozzarella. Manuel ha contenido su vena creativa. No me gustan las anchoas, pero a Moses si, y Manuel lo sabe. Una de las pocas ventajas de vivir en el mismo edificio en el que trabajo es que la pizza siempre llega caliente.

- No te comas las anchoas que son para Moses. Te estoy vigilando - Manuel cruza la sala en dirección a la puerta. Sonríe y me mira fijamente señalándome con índice y corazón a la altura de los ojos. Se despide de Federico con un gesto de la mano y sale de Luigi´s abriendo la puerta con el culo. Manuel siempre sale de Luigi´s cargado con una pizza y su bolsa en bandolera colgada del hombro. La bolsa pesa siempre una tonelada. Tardé varios meses en descubrir qué llevaba dentro que pudiera pesar tanto. Todos tenemos algún secreto y Manuel lo lleva en su bolsa de la que nunca se separa.
Quizá debería buscar un nombre para el plan. Como primer paso me parece lógico. Además, tratándose de un plan de simplificación, no está demás tratar de simplificar la idea en un título sencillo. Un nombre para poder nombrarlo cuando piense en el plan o me refiera a él en alguna conversación. Una frase o palabra que signifique lo que significa el plan. Le he dado vueltas mientras recogía las mesas. Mientras barría y mientras limpiaba la barra. Federico se ha extrañado de verme tan concentrada en el trabajo y me ha mirado dos veces con una cara extraña. Quiero pensar que, al menos una de las dos veces, ha dudado en preguntarme si me pasaba algo, pero no lo ha hecho. La mayoría de las veces la expresión del rostro de Federico no se corresponde con lo que está pensado y eso, muchas veces, complica las cosas. Pero me voy acostumbrando.
Creo que por ahora le llamaré simplemente plan. A secas. De hecho, como no tengo otro, no corro el riesgo de confundirme. Siendo un plan de simplificación, llamarlo plan es bastante simplificado.
Ya es la hora.
Cumple con su misión, pero no consigo acostumbrarme a este pitido. Tengo que buscar otra manera de acordarme.

Fin del Paso nº 1. [leer paso nº2]
* Fotografías y sonidos de Nereida Vereda.
3 comentarios:
¡Qué genial! ¿no? Me gusta la idea de tener un plan!
se puede saber cual es el plan? me gusta la idea, pero quien tiene un plan para comprarse cada dia un paquete de tabaco o comer cada dia.
cual es el plan?
por favor cuando sale el segudo, estoy impaciente por saber, cual es el plan para salir de la rutina de poner la alarma y comprar los cigarrillos.
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